Si ya te has sometido algún tratamiento de blanqueamiento dental, te vamos a dar algunos consejos para que tus dientes continúen blancos más tiempo:
Higiene. Es muy importante mantener unas rutinas de higiene dental, sobretodo, para la salud de los dientes. Además, cuando un paciente se ha sometido a un tratamiento de blanqueamiento dental es fundamental llevar a cabo una correcta higiene oral diaria. Lo que significa que los cuidados de nuestros dientes en cuanto a limpieza deben ser precisos y examinados.
Por ello, recomendamos cepillarse los dientes entre 2 y 3 veces al día, después de cada comida. Debido a que los alimentos que ingerimos disponen de bacterias que se adhieren a los dientes generando lo que denominamos como placa bacteriana. Esta placa puede incluso dañar el esmalte llegando, a formar caries que pueden ocasionar otras patologías.
El cepillado debe ser lo más adecuado. Tienes que pasar el cepillo por la boca incidiendo en los dientes. Es recomendable utilizar hilo dental una vez al día o los cepillos interproximales para eliminar los restos de comida y placa bacteriana de aquellas zonas a las que no se llega con un cepillo corriente. Además, se puede utilizar de manera periódica enjuagues bucales para proteger tus dientes y mantener las bacterias a raya.
En cuanto a la alimentación se refiere es fundamental prestar atención a todos los alimentos que ingerimos, ya que consumidos en exceso pueden provocar manchas en los dientes. Por ejemplo, como el café, el vino tinto o el té.
El tabaco es un factor de riesgo que provoca manchas amarillas en el esmalte dental, por lo que nuestra recomendación es evitar el tabaco totalmente.
Asimismo, es recomendable una vez al año realizar una limpieza dental profesional, ya que nuestros dientes se mantendrán mucho más blancos durante más tiempo. Ahora sólo queda ¡Sonreír!